En una media de seis sesiones, fijarse una meta y trabajar la transformación con acompañamiento, teniendo siempre como objetivo el bienestar y la alegría como estado vital.  

El coach es como el faro que alumbra a los buques que quieren entrar al puerto. La luz del coach te va a iluminar para que llegues al puerto en el que has decidido atracar, te va a acompañar en el camino haciéndote preguntas poderosas que te van a permitir reflexionar sobre lo que quieres y cómo lo quieres conseguir. 

Te ayudaré a diseñar el mapa que te permitirá llegar, a tu manera, a tu Ítaca. 

Será un viaje transformador. Por tu parte, solo necesitas desearlo y comprometerte en dicho viaje. 

Te recuerdo que la diferencia entre el sueño y el objetivo es un plan de acción bien diseñado. 

¿Te atreves a vivir tu vida?